Tendencias para el desarrollo de la construcción sustentable en edificios
Años atrás, mientras las facturas de luz y gas estaban subsidiadas y no eran un problema para los consumidores en Argentina, pocos prestaban atención en el país a la eficiencia energética para llevar adelante proyectos de construcción. Si bien en el mundo ya se implementaban prácticas sustentables, aquí nadie que estuviera interesado en comprar una propiedad hubiera analizado su eficiencia energética y qué consumo energético tendría. Esto cambió.
Según datos de Argentina Green Building Council (AGBC), a nivel mundial, la construcción de edificios representa el 17% del uso de agua fresca, 25% del uso de madera, 33% de las emisiones de dióxido de carbono y 40% del uso de energía y minerales.
A partir de números como éstos, la conciencia sobre el problema esta temática aumentó considerablemente. Hoy se sabe que el uso de materiales aislantes para la construcción de edificios junto con el manejo más eficiente de equipos de iluminación y climatización permite ahorrar hasta un 50% en el consumo de la energía que se traduce con menores gastos de electricidad y gas para los consumidores, pero también en un menor costo para las empresas.
Este tipo de construcciones trae muchos beneficios, entre ellos, ambientales (por la reducción de impacto), económicos y de salud & seguridad (por el mayor confort para quienes lo ocupan). Además, ofrecen ventajas adicionales: reducen los costos operativos; realzan el valor de la propiedad y aumentan las ganancias; optimizan la performance económica en cuanto al ciclo de vida del edificio; mejoran la productividad de los ocupantes, entre otros.
Aquellos establecimientos o edificios que cumplan con estos requisitos pueden aplicar a la certificación LEED, que proporciona una verificación independiente del rendimiento de un edificio y permite validar los logros mediante un proceso de revisión externo. Todos los proyectos certificados reciben una placa, un símbolo reconocido que demuestra que un edificio es ambientalmente responsable, redituable, y un espacio sano para vivir y trabajar.
En definitiva, la construcción sustentable en un edificio es más que un estilo de arquitectura. Se refiere especialmente a las mejores prácticas durante todo el proceso de planificación, diseño, construcción y operación de una obra con el objetivo de reducir el impacto en el ambiente, el consumo de recursos y la pérdida de biodiversidad.