Iluminación LED: cómo utilizarla de forma correcta en cada ambiente
Por Sebastián Zimmermann, Director de BGH Eco Smart.
En las luminarias LED, la calidez de la luz se mide en grados Kelvin, según la temperatura de los diferentes colores que la componen. Cuanto menor sea el número de la temperatura, más cálida (más amarilla) será la luz. Para el uso comercial o residencial, cada tonalidad de luz LED tiene un uso apropiado según el ambiente y la sensación que deseemos causar.
El blanco cálido, que suele ir de 2700 a 3000 K, es ideal cuando se quieren crear ambientes cálidos y acogedores. Es recomendable para, por ejemplo, habitaciones, salas de estar, comedores, o espacios que se quieren tener iluminados para relajarse y descansar.
Por otro lado, el blanco neutro –alrededor de 4000 K– es lo más parecido a la luz del día natural y eso la hace apropiada para iluminación general en todo tipo de salas, aunque es ideal para locales comerciales y oficinas. Este tipo de iluminación realza los colores y produce efecto de alta animosidad en las personas, lo que a su vez se puede traducir en mayor rendimiento de los empleados. En el hogar, es recomendable para salas de estudio y lectura o como iluminación general.
En tercer lugar, el blanco frío –entre 5000K y 6500K– se utiliza sobre todo en lugares donde hay mucho movimiento de paso y en zonas especialmente oscuras. Por eso, se suele utilizar para crear un ambiente más estimulante, debido a sus tonos azulados. Además, se recomienda para áreas donde se realizan las primeras actividades diarias, como el cuarto de baño o para ciertas zonas de la cocina. Es también muy utilizada en estacionamientos y hospitales, en el ámbito más profesional.
Pensar en las distintas tonalidades de luz existentes y combinarlas en el mismo ambiente según horarios del día, influirá positivamente en el comportamiento de las personas, además considerar el efecto fotobiológico del led azul.
Existen empresas de renombre a nivel global, como Schréder, que en Argentina es comercializada de forma exclusiva por el Grupo BGH, que están dejando de fabricar lentamente luminarias con colores de temperaturas fríos (+5000 K). La atención está puesta en el desarrollo de tonalidades cálidas, con alto índice de reproducción cromática, que por lo recientemente descripto logran un mayor confort en el usuario. Además, son un perfecto reemplazo para luminarias tradicionales de Sodio, contribuyendo no sólo con la sustentabilidad, sino también con el ahorro energético.